Total Pageviews

Wednesday, March 30, 2011

MEDALLA DE ORO AL ESFUERZO

MARZO 28

LEA: Filipenses 2:4-11

En 2009, durante el campeonato de atletismo de escuelas secundarias en Kansas, sucedió algo inusual. El equipo femenino que ganó la carrera de relevos de 3.200 metros fue descalificado. Pero más raro fue lo que pasó después. El otro equipo, al que se le dio el premio estatal en su lugar, se dio vuelta y entregó las medallas a las integrantes del equipo descalificado.
La primera escuela, St. Mary’s Colgan, perdió el primer puesto porque los jueces consideraron que una corredora había salido de su carril cuando entregó el testigo. Esto significó que el segundo equipo, Maranatha Academy, ascendiera al primer lugar. Después de recibir sus medallas, las chicas del Maranatha vieron los rostros apesadumbrados de las alumnas del St. Mary’s; y entonces, se las dieron, una a cada una.
¿Por qué lo hicieron? Bernie Zarda, entrenadora del equipo del Maranatha, lo expresó así: «Nuestro eslogan del año era no correr para nuestra gloria, sino para la gloria de Dios». Como resultado del proceder de estas jovencitas, la historia trascendió por todo Kansas, y el nombre de Dios fue exaltado.
Cuando dejamos de lado nuestros intereses y logros personales para reconocer que es mejor ocuparse de los intereses de los otros (Filipenses 2:4), vemos que se glorifica el nombre del Señor. Actuar con gracia y bondad hacia los demás es una de las mejores maneras de guiarlos a Dios.
Cuando amamos a Dios, servimos a la gente.
Biblia en un año: Jueces 4–6 Lucas 4:31-44

Saturday, March 26, 2011

TEOLOGIA PARA TODOS

MARZO 27
LEA: Jeremías 23:25-32
… yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra… —Jeremías 9:24


Algunos dicen que la teología es solo para los «profesionales». Sin embargo, la situación en la época de Jeremías ilustra por qué es importante que todos sepan lo que Dios dice acerca de sí mismo.
Los expertos religiosos de los días del profeta estaban tergiversando el mensaje de Dios al profetizar los «delirios de su mente» (Jeremías 23:26 NVI) y desviaban al pueblo con sus mentiras (v. 32). Debido a su falta de honestidad, la gente desconocía la verdadera naturaleza de Dios.
En la actualidad, hay personas que describen a Dios como un ser airado, vengativo y ansioso por castigar a la gente por errores insignificantes. Sin embargo, el Señor se describe diciendo que es «… misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad» (Éxodo 34:6). Otros le muestran al mundo un cuadro de un Señor amoroso, que es demasiado bueno para castigar la maldad. Pero Él se representa como alguien que ejerce juicio y justicia (Jeremías 9:24). Dios es, al mismo tiempo, un Juez justo y un Padre amoroso. Si enfatizamos un atributo por encima del otro, pintamos un cuadro falsificado de Su Persona.
Lo más importante que podemos saber de Dios y que debemos proclamarle al mundo es que el Señor no quiere castigar a la gente, sino que desea que todos se arrepientan, para poder perdonarlos (2 Pedro 3:9). No obstante, para ser en verdad amoroso, también debe ser absolutamente justo.
Todos deben enfrentar a Dios: como Salvador o como Juez.
Biblia en un año: Jueces 1–3 Lucas 4:1-30

Friday, March 25, 2011

Eclipse De Colon

Marzo 26
LEA: 2 Corintios 2:14-17 
… no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios… —2 Corintios 2:17

En uno de sus viajes, Cristóbal Colón descubrió que los alimentos para la tripulación casi se habían terminado. Anclado frente a las costas de Jamaica, estaba agradecido de que los isleños le dieran comida. Pero, con el tiempo, esos regalos fueron disminuyendo y los marineros empezaron a morirse de hambre.
Por un libro de astronomía, Colón sabía que, en breve, habría un eclipse lunar. Entonces, reunió a los jefes nativos y les dijo que Dios estaba enojado porque ellos eran egoístas, y que escondería la luna. Al principio, los isleños se burlaron, pero, al ver que el disco plateado lentamente comenzaba a oscurecerse, se aterrorizaron y llevaron comida de inmediato. Colón les dijo que si oraban, la luna volvería. Aunque podamos comprender la situación, el «mensaje de Dios» que dio el navegante fue deshonesto y para beneficio personal.
Consciente de la existencia de charlatanes religiosos, que falsificaban la Palabra de Dios para satisfacer sus deseos, el apóstol Pablo escribió: «… no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo» (2 Corintios 2:17).
Debemos cuidarnos en todo momento de no distorsionar el mensaje del Señor, para obtener lo que queremos de los demás. Con un corazón entregado a Dios, debemos comunicar con honestidad las verdades espirituales que beneficien a los oyentes.
Compartir la verdad de Dios es en beneficio de los demás, no para nuestra prosperidad.
Biblia en un año: Josué 22–24 Lucas 3

FRACASOS ANONIMOS

MARZO 25

LEA: Juan 21:3-17
Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. —Juan 21:9

Mi obligación es asar las hamburguesas, los chorizos, la carne o cualquier otra cosa que mi esposa incluya en el menú. Y, aunque no soy el mejor de los chef cuando se trata de cocinar al aire libre, me encanta sentir el aroma inolvidable de asar alimentos sobre las brasas de carbón. Por eso, la mención de las «brasas», en Juan 21:9, me llama la atención. Además, suelo preguntarme por qué Juan incluyó este detalle en la historia sobre el llamado que Jesús le hace a un fracasado Pedro, para que volviera a seguirlo y a servirlo.
En los versículos 1-3, es evidente que Pedro había reiniciado su negocio pesquero. Apenas unos días antes, estaba calentándose las manos en un fogón, después de haber negado a Jesús para salvar el pellejo (Juan 18:17-18). Entonces, ¿por qué no volver a la pesca?
Mientras Pedro y sus compañeros arrojaban las redes, el Señor preparó un fuego en la playa. ¿Se trató de una coincidencia? ¡Lo dudo! Y mientras Pedro se acercaba a Jesús, me pregunto si el intenso aroma de las brasas le hizo recordar aquel otro fogón, donde le había fallado a Cristo. Aun así, en Su misericordia, Jesús tomó la iniciativa de volver a llamarlo a Su servicio.
Piénsalo: Jesús está dispuesto a perdonar nuestros fracasos y llamarnos a servirlo. Después de todo, si solo las personas perfectas fueran aptas para Su servicio, ¡no tendría nadie a quien elegir!
La imperfección no descalifica para servir a Dios; nos hace depender más de Su misericordia.
Biblia en un año: Josué 19–21 Lucas 2:25-52

Wednesday, March 23, 2011

PROBLEMAS DE DINERO

MARZO 24

LEA: Lucas 12:22-31
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. —Lucas 12:32

De las palabras de Jesús registradas en la Biblia, Él habla más sobre el dinero que de cualquier otro tema. Lucas 12 ofrece un buen resumen de Su perspectiva: no condena tener bienes, pero sí advierte sobre el peligro de confiar en el dinero para asegurarnos el futuro, porque es incapaz de resolver los problemas más importantes de la vida.
Aunque el Señor se refiere a muchos aspectos relacionados con este tema, parece concentrar todo en esta pregunta: ¿Qué efecto tiene el dinero sobre ti? Las posesiones pueden controlar la vida de una persona y desviar su atención, que debe estar centrada en Dios. Jesús nos desafía a liberarnos del poder del dinero… aunque eso signifique despojarnos de todo.
Él insta a sus oyentes a hacerse tesoros en el reino de Dios, porque estos pueden beneficiarlos en esta vida y también en la venidera. «No se preocupen», dijo (v. 22 NVI), porque Dios es el que suple nuestras necesidades. Y después, para enfatizar el concepto, trajo a colación al rey Salomón, el hombre más rico del Antiguo Testamento. Jesús dijo que Dios viste de manera más gloriosa una flor silvestre que a un rey majestuoso. Por eso, no debemos afligirnos (vv. 27-29), sino buscar «el reino de Dios, y todas estas cosas [nos] serán añadidas (v. 31).
Es mejor confiar en Dios, que se ocupa generosamente de toda la tierra, que pasarnos la vida preocupándonos por el dinero y las posesiones.
La verdadera medida de nuestra riqueza es lo que tendremos en la eternidad.
Biblia en un año: Josué 16–18 Lucas 2:1-24

Tuesday, March 22, 2011

GRACIAS!

Marzo 22 
LEA: 1 Crónicas 16:7-10, 23-26
¡Alaben al Señor…! —1 Crónicas 16:8 NVI 

Cuando visité México, cuánto deseé haber sabido hablar español. Podía decir gracias, muy bien y hola, pero eso era todo. Me cansé de decir solamente gracias a todos los que me hablaban o hacían algo por mí.
Sin embargo, nunca deberíamos cansarnos de expresar palabras de gratitud a Dios. David sabía lo importante que era dar gracias. Después de convertirse en rey de Israel y de hacer construir una tienda para albergar el arca del pacto (donde moraba la presencia de Dios), designó a los levitas «para que ministraran, dieran gracias y alabaran al Señor» (1 Crónicas 16:4 NVI). Allí permanecían muchas personas para ofrecer sacrificios y dar gracias a Dios todos los días (vv. 37-38).
David también les encargó a Asaf y a sus colaboradores un cántico de agradecimiento (1 Crónicas 16:8-36 NVI). Este salmo daba gracias por lo que el Señor había hecho: «sus proezas entre los pueblos» (v. 8), «sus maravillosas obras» (v. 9), «los prodigios y los juicios que ha emitido» (v. 12) y por ser el «Salvador» (v. 35). Esta canción también alababa al Señor por lo que Él es: bueno, misericordioso y santo (vv. 34-35).
Al igual que David, nunca deberíamos cansarnos de decirle gracias a Dios por lo que es y por lo que ha hecho por nosotros. Dedica hoy un tiempo para ofrecerle tu sacrificio de alabanza.
A Dios le agrada el corazón lleno de alabanza.
 Biblia en un año: Josué 13–15 Lucas 1:57-80

COMO FLORECER

Marzo 22 2011




LEA: 1 Pedro 1:1-9
… gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo… —1 Pedro 4:13


 Mi familia y yo vivimos en un apartamento, así que, nuestro «jardín» consta de lo que podemos plantar en macetas para interiores. Durante mucho tiempo, las plantas no florecían, aunque las regábamos y les poníamos fertilizantes. Más tarde, descubrimos que, si queríamos que florecieran, teníamos que rastrillar la tierra y darla vuelta. Ahora, con sus hojas robustas y las flores abiertas, da sumo placer ver nuestras plantas.
A veces, nosotros necesitamos ser rastrillados y dados vuelta, para que nuestra vida florezca. Escribiéndoles a los creyentes perseguidos de su época, Pedro dijo: «Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos…» (1 Pedro 4:12-13).
Como la tierra de nuestras plantas en las macetas, a estos creyentes les estaban «dando vuelta» la vida. El propósito de Dios al hacerlo era permitir que la fe de ellos produjera alabanza y gloria para Él en la revelación de Jesucristo (1:7).
El Señor quiere remover las cosas que ahogan nuestra vida y que nos impiden irradiar gozo. Para hacerlo, a veces tiene que dejar que padezcamos angustias y dificultades; pruebas que ayudan a sacudir la tierra de nuestras vidas. Si hoy estás experimentando algo así, regocíjate. Sométete al toque de Su mano, y adquiere un gozo y una productividad como nunca imaginaste que pudieran existir.
Los que bendicen a Dios en sus pruebas serán bendecidos por Él a través de ellas.
Biblia en un año: Josué 10–12 Lucas 1:39-56

Monday, March 21, 2011

ELOGIOS GRATUITOS

MARZO 21

LEA: Proverbios 16:20-28
Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos. —Proverbios 16:24

Durante una época de crisis económica y noticias deprimentes, dos alumnos de la Universidad Purdue decidieron elevar el espíritu de la gente del campus con palabras alentadoras. Todos los miércoles por la tarde, durante dos horas, Cameron Brown y Brett Westcott se paraban junto a una concurrida acera, con un cartel grande que decía «Elogios gratuitos», y expresaban cosas agradables a todos los que pasaban. «Me gusta tu abrigo rojo». «Qué lindas botas para nieve». «Hermosa sonrisa». Algunos estudiantes decían que, todos los miércoles, pasaban a propósito por donde estaban «los chicos de los elogios», solo para oír comentarios amables.
Quedé impactado por estos dos jóvenes, que miraban a la gente con el propósito de elogiarla, en vez de buscar algún error o de criticar. Nosotros, como seguidores de Cristo, ¿es así como vemos a los demás todos los días?
En lugar de ser como esa persona que se concentra en las cosas malas y cuyas palabras son «como llama de fuego» (Proverbios 16:27), podemos adoptar un enfoque diferente, al saber que lo que decimos surge de lo más profundo de nuestro ser. «El corazón del sabio hace prudente su boca, y añade gracia a sus labios. Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos» (vv. 23-24).
Las palabras agradables pueden ser gratis, pero elevan el alma de manera inapreciable. ¿Por qué no animas hoy a alguien?
Un elogio amable cae suave, pero pesa mucho.
Biblia en un año: Josué 7–9 Lucas 1:21-38

Sunday, March 20, 2011

LAS PIEDRAS

MARZO 20

LEA: Josué 4
¿Qué significan estas piedras? declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán. —Josué 4:21-22

Hace poco, unos amigos nuestros organizaron una reunión en su casa e invitaron a un grupo de personas que eran todas amantes de la música. Kevin e Ilsa, ambos músicos talentosos, pidieron que cada persona o pareja llevara una piedra para un fogón, que solía ser el lugar para estas improvisadas sesiones musicales nocturnas. No obstante, no querían cualquier tipo de piedra, sino que cada una tuviera escrito un nombre, una fecha o un acontecimiento que indicara cómo o cuándo se habían hecho amigas esas personas.
Dios creía que los israelitas necesitaban un recordatorio de un suceso importante en sus vidas. Aunque el caudal del río Jordán estaba a su máxima altura, el pueblo había podido cruzar sobre tierra seca, porque el Señor había detenido el recorrido del agua (Josué 3:13-17). Años antes, algo similar había ocurrido cuando huyeron de Egipto (ver Éxodo 14:21-31). Sin embargo, en esta ocasión, Dios le indicó a Su pueblo que construyera un memorial de piedras para que, en el futuro, cuando los hijos preguntaran qué era eso, los padres les recordaran sobre la poderosa mano del Señor (Josué 4:23-24).
Tal como Dios se ocupaba constantemente de los israelitas, en el día de hoy, sigue proveyendo para nosotros. ¿Qué «piedras conmemorativas» usarás tú para recordarles a tus hijos, nietos, y aun a ti mismo, sobre las demostraciones del poder de Dios?
Recordar la bondad de Dios es un buen remedio contra la duda.
Biblia en un año: Josué 4–6 Lucas 1:1-20

Saturday, March 19, 2011

VESTIMENTA APROPIADA

MARZO 19

LEA: Efesios 6:13-21
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. —Efesios 6:13

Cuando era niño y jugaba al fútbol americano, una de las cosas a las que me costó acostumbrarme fue a todo el equipo deportivo que teníamos que ponernos. Al principio, correr bien con un casco, hombreras y otros elementos de protección puede parecer difícil e incómodo. Pero, con el tiempo, esa vestimenta defensiva se convierte en un amigo cercano, que brinda un resguardo satisfactorio contra las lesiones graves. Cuando un jugador de fútbol se viste, sabe que su equipo está diseñado para protegerlo en la batalla contra un oponente peligroso.
Como seguidores de Cristo, nosotros también nos enfrentamos a un enemigo peligroso; un adversario espiritual que busca hacernos caer y destruirnos. Gracias a Dios, el Señor nos ha provisto de una protección y nos insta a vestirnos para la batalla espiritual.
En Efesios 6:13, leemos: «Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes». Después, Pablo describe nuestra armadura: yelmo, coraza, escudo, espada, cinturón y calzado. Estos componentes del equipo espiritual solo son eficaces si nos los ponemos y los usamos, aunque, al principio, nos sintamos incómodos. Fidelidad a la Palabra (v. 17), oración (v. 18) y testimonio (vv. 19-20) son esenciales para que lleguemos a sentir que la armadura es parte de nosotros. Así que, ¡vistámonos! ¡La batalla ha comenzado!
La armadura de Dios está hecha a tu medida, pero debes ponértela.
Biblia en un año: Josué 1–3 Marcos 16

Thursday, March 17, 2011

LIBRAME DE LA IRA

MARZO 17 

LEA: Salmo 37:8-11  
Deja la ira, y desecha el enojo… —Salmo 37:8



Tengo un amigo cuyas tarjetas de anotaciones tienen impreso un cuadro de El pensador, la famosa escultura de Rodín, que muestra a un hombre reflexionando profundamente. Debajo de la foto, aparece esta inscripción: «La vida no es justa».
En verdad, no lo es, y cualquier teoría que insista con que esta vida es justa demuestra ser ilusoria y engañosa.
No obstante, a pesar de las abrumadoras injusticias de la vida, David, en el Salmo 37, ora para no vengarse y, en su lugar, descansar en el Señor y esperar con paciencia hasta que Él traiga justicia a esta tierra en el momento oportuno (v. 7). «Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra» (v. 9).
Nuestra ira tiende a ser vengativa y punitiva; sin embargo, la de Dios carece de todo interés personal y es apaciguada por la misericordia. La ira puede ser incluso una muestra de Su amor incesante, que llegue a producir arrepentimiento y fe en nuestros opositores. Por lo tanto, no debemos vengarnos por nuestra cuenta, «… porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. […]. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal» (Romanos 12:19, 21).
Esto debe comenzar en el corazón, la fuente de donde fluyen todas las cuestiones de la vida. Quiera Dios que dejemos el enojo, que abandonemos la ira y que esperemos pacientemente en el Señor.
Una venganza refrenada es una victoria conquistada.
Biblia en un año:  Deuteronomio 32–34 Marcos 15:26-47 


UNA PERSONA BUSCADA

MARZO 17


LEA: Lucas 7:1-10
Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. —Lucas 7:3

«¿Podrías orar por mi hermana?», preguntó, incómodo, el fornido obrero. Lo miré de manera sospechosa.
Hacía unos meses, el bochornoso calor del verano intensificaba las emociones de la atmósfera, antes de una huelga en la planta de ensamblaje donde yo trabajaba en esa época. Los supervisores movían la producción a paso frenético y los miembros del sindicato se resistían. Durante los descansos, los jefes sindicales nos instruían para que redujéramos nuestra actividad. Mi fe y mi idealismo me pusieron en una situación complicada, porque yo creía que lo único que Dios esperaba de mí era el máximo esfuerzo. Inocentemente, traté de explicar mi posición.
Mis compañeros de trabajo reaccionaron con hostilidad, y ese fornido obrero fue el cabecilla. ¿Alguna tarea indeseable…? Allí iba yo, obligado a hacerla. Era el blanco de los chistes más subidos de tono.
Por eso, sospeché de ese pedido de oración. «¿Por qué yo?», pregunté. Su respuesta me sacudió: «Porque ella tiene cáncer —dijo con aspereza— y necesito alguien a quien Dios oiga». El rencor desapareció cuando oré por su hermana.
Como en el caso del centurión de Lucas 7, los que atraviesan tormentas en la vida no pierden el tiempo ni andan con rodeos, sino que recurren directamente a aquellos cuya fe consideran real. Debemos ser esa clase de personas. ¿Nuestra vida nos señala como una persona buscada, por estar en contacto con Dios?
Aun la persona más hostil podría buscar ayuda cuando un ser amado está en peligro.

Wednesday, March 16, 2011

RESOUESTAS DE DIOS

MARZO 16


LEA: Daniel 9:20-27
Aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, […], vino a mí… —Daniel 9:21
Daniel derramó su corazón ante Dios (Daniel 9:2). Acababa de leer Jeremías y descubrió que Dios había prometido que el cautiverio de Israel en Babilonia duraría 70 años. Por tanto, en un esfuerzo para representar a su pueblo delante de Dios, el profeta ayunó y oró; le rogó al Señor que el rescate no se dilatara (v. 19).
Cuando oramos, hay cosas que podemos saber y otras que no. Por ejemplo, tenemos la certeza de que Dios oirá nuestra oración si lo conocemos como nuestro Padre celestial por medio de la fe en Jesús, y también, que nos contestará según Su voluntad. Sin embargo, no sabemos cuándo responderá ni cómo lo hará.
Para Daniel, la respuesta a su oración llegó en forma milagrosa y ocurrió de inmediato. Mientras estaba orando, el ángel Gabriel apareció para contestarle. No obstante, la naturaleza de la réplica fue tan sorprendente como la rapidez en llegar. Mientras Daniel le preguntaba a Dios sobre los «70 años», la contestación fue respecto a un período profético de «70 semanas de años». Daniel le pidió al Señor que sucediera algo en ese preciso instante, pero Su respuesta tenía que ver con eventos que ocurrirían miles de años más tarde.
Al estar tan concentrados en las situaciones inmediatas que nos rodean, quizá la respuesta de Dios nos deje pasmados. De todos modos, podemos estar seguros de que lo que Él conteste será para Su gloria.
Las respuestas de Dios a nuestras oraciones pueden superar nuestras expectativas.

Monday, March 14, 2011

CUESTION DE PRESPECTIVA

MARZO 15

LEA: Apocalipsis 3:14-22
… no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. —Apocalipsis 3:17
Uno de mis cuentos favoritos trata de un ranchero tejano que ofrecía consejería agrícola a un granjero alemán, al cual le preguntó sobre el tamaño de su propiedad. Este respondió: «Casi 255 hectáreas». Cuando el alemán le preguntó al tejano cuánto medía su rancho, este le explicó que, si subía a su camioneta al amanecer y conducía hasta que anocheciera, todavía estaría dentro de sus tierras. Sin querer parecer menos, el granjero alemán dijo: «¡Yo solía tener una camioneta vieja como esa!».
Dejando de lado el chiste, es importante tener una perspectiva correcta. Desgraciadamente, los creyentes de Laodicea tenían un concepto equivocado de la riqueza (Apocalipsis 3:14-22). A simple vista, eran ricos: tenían abundantes bienes terrenales y pensaban que no necesitaban nada; ni siquiera al Señor. Pero Jesús tenía una visión diferente. A pesar de su prosperidad material, Él veía que cada uno de ellos era «desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo» (v. 17). Por eso, los invitó a volverse verdaderamente ricos al buscar lo que solo Él podía proveer: pureza, identidad, rectitud y sabiduría.
No cometamos el error de los laodicenses, sino mantengamos una perspectiva apropiada de qué significa ser rico: La riqueza verdadera no se mide por lo que tienes, sino por quién eres en Cristo.
La persona más pobre es aquella cuya única riqueza es el dinero.
Biblia en un año: Deuteronomio 26-27 Marcos 14:27-53



Sunday, March 13, 2011

RESPUESTAS OLVIDADAS

MARZO 14


LEA: Job 42:1-6
De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. —Job 42:5

Un amigo dejó dos empleos para convertirse en asistente de salud en tiempo integral, cuando su hijo adulto sufrió heridas graves en un accidente automovilístico. Ese mismo año, la que había sido su esposa por más de 30 años, contrajo una enfermedad terminal y falleció.
Desde entonces, dice que no sabe qué contestar cuando su hijo le pregunta «por qué» les sucedieron esas cosas. Pero me contó sobre un sueño alentador que tuvo durante el transcurso de todo aquello: Soñó que estaba en un lugar inundado de la luz del sol, que había multitudes de personas a su alrededor y también un hombre que contestaba todos sus «porqués». Cada respuesta tenía tanto sentido, que entendió con claridad por qué no tenía que saber ahora los motivos. Después, su hijo aparecía en el sueño, junto a él, pero, cuando trataba de ayudarlo con sus preguntas, no podía recordar las respuestas. De todos modos, aun eso parecía estar bien. Después, se despertó.
La experiencia de mi amigo me recuerda a otro amigo de Dios que sufrió al no tener respuestas a sus preguntas (Job 7:20-21). Solo cuando el Señor rompió el silencio y le dio a Job una visión de Su Persona a través de la maravilla de la creación, ese amigo descubrió algo que es mejor que cualquier respuesta (42:1-6). En ese preciso momento, Job halló paz, al saber que nuestro Dios tiene razones buenas e incluso maravillosas para que confiemos en Él.
¿Qué es mejor que una respuesta? Confiar en un Dios bueno, que tiene Sus razones.

AUTO A CHOCOLATE

MARZO 13

LEA: 1 Reyes 19:1-8
… el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. —Salmo 19:7

A muchos les gusta tanto la dulzura como la energía que obtienen del chocolate. No obstante, unos técnicos automotrices británicos descubrieron un uso sorprendente de este dulce alimento. Científicos de la Universidad de Warwick fabricaron un auto de carrera que funciona con aceites vegetales y chocolate. El combustible provee energía para que alcance una velocidad máxima de alrededor de 215 km por hora.
La Biblia también habla de una sorprendente fuente de energía, proveniente de un alimento. Cuando Dios utilizó a Elías en el monte Carmelo, para hacer descender fuego del cielo, a este clímax espiritual le sucedió una etapa de persecución y melancolía. Ante la depresión de Elías, el Señor mandó un ángel para proveer comida, bebida y descanso para el agotado profeta. El poder sustentador de ese alimento celestial fue extraordinario: «Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios» (1 Reyes 19:8).
Así como precisamos alimentos para sustentar nuestra vida física, del mismo modo necesitamos nutrientes para nuestro andar espiritual. La Palabra de Dios es dulce «más que miel, y que la que destila del panal» (Salmo 19:10), y alimenta nuestra alma. Hace «sabio al sencillo» (v. 7) y provee nutrientes y también energía para el largo viaje de la vida. Dedica tiempo para alimentarte con ella.
Dios nos alimenta por medio de Su Palabra.

Saturday, March 12, 2011

VISION CLARA

MARZO 12

LEA: Mateo 5:1-12
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. —Mateo 5:8

El Gran Telescopio Canarias, uno de los más poderosos del mundo, está en la cima de un volcán extinguido, en La Palma, Islas Canarias. Inaugurado por el Rey Juan Carlos de España, en julio de 2009, brinda a los astrónomos una visión inusualmente clara de los cielos. Ubicado a casi 2.400 metros de altura, está por encima de la cobertura nubosa, donde los vientos predominantes son secos y sin turbulencias. Allí, cerca del paralelo del Ecuador, los científicos pueden estudiar todos los cuerpos celestes del hemisferio norte y parte de los del sur.
Jesús escogió la ladera de un monte para enseñar a Sus seguidores sobre las características de una vida consagrada a Dios. Les dijo que la actitud —no la altitud— era la clave para tener una visión clara del Padre.
En medio del pasaje conocido como las Bienaventuranzas, Jesús dijo: «Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios» (Mateo 5:8). Esto no es solo para algunos que tratan de lograrlo, sino para todos los que, humildemente, lo reciben. Para tener un corazón limpio a los ojos de Dios, debemos aceptar el perdón del Padre, que ofrece por medio de Cristo, Su Hijo. «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad» (1 Juan 1:9).
La cima de una montaña es un gran sitio para contemplar las estrellas, pero, para ver claramente a Dios, se requiere un corazón transformado.
Para tener una visión clara de Dios, enfócate en Jesús.

Thursday, March 10, 2011

A CHORROS

MARZO 11

LEA: Salmo 103:1-10
… no olvides ninguno de sus beneficios. —Salmo 103:2

Desde afuera, gritos de alegría se filtraban en nuestra casa, y yo quise saber qué era el acontecimiento tan extraordinario que los originaba. Miré a través de las cortinas y vi dos muchachitos que se tiraban agua en medio de un torrente que brotaba de un caño hidrante para apagar incendios.
El chorro me hizo pensar en las bendiciones abundantes que Dios derrama sobre Sus hijos y en lo importante que es reconocer que «… el Señor; cada día nos colma de beneficios» (Salmo 68:19).
Aunque sé que Él me ha provisto de innumerables cosas buenas, cuando se le rompe una junta al auto, cuando la gripe ataca a mi familia y cuando las relaciones interpersonales amenazan con complicarse, la insatisfacción perturba mi perspectiva de las bendiciones del Señor… ¡se parecen más a gotas esporádicas que salen de un grifo que a una inundación que brota de un caño hidrante!
Quizá por esta razón, en el Salmo 103, David nos recuerda: «… no olvides ninguno de sus beneficios» (v. 2). Y después, para ayudarnos, enumera un torrente de bendiciones para los creyentes. Nos trae a la mente que Dios perdona todas nuestras iniquidades, que sana todas nuestras dolencias, que rescata del hoyo nuestra vida, que nos corona de favores y misericordias, y que sacia de bien nuestra boca (vv. 3-5).
Dediquemos hoy un tiempo para reconocer la abundante provisión divina en vez de pasar por alto Su chorro de bendiciones.
Sumar las bendiciones multiplica el gozo.